Fernando Redondo, un mito del Real Madrid

El argentino fue clave en la conquista de la séptima Copa de Europa.
De la mano de Valdano, su fichaje por el equipo merengue resultó uno de los mayores aciertos del club. Sus méritos le llevaron a ser apodado El Príncipe del Madrid.

Fernando Carlos Redondo Neri (Buenos Aires,1969), debutó a los quince años en la máxima categoría del fútbol argentino con Argentinos Juniors. Después de cinco años fichó por el C.D. Tenerife, para recalar posteriormente en el club de Concha Espina, donde cosechó dos ligas y dos copas de Europa entre otros títulos.

Cualidades

Jugador elegante, inteligente, y con muchísima clase, durante años fue el líder del mediocampo madridista. Pese a haber sufrido varias lesiones en su rodilla, el argentino demostró su capacidad de lucha y recuperación, lo que se trasladó a su estilo de juego.

Redondo, que en sus comienzos en España era un jugador más ofensivo, entendió que en el Real Madrid su labor de contención era fundamental, y unió a su depurada técnica un sentido táctico inmejorable.

Manejaba el pase corto y apoyos como nadie, y su regate en pocos metros era preciso y de calidad. Además protegía el balón de manera perfecta, lo que hacía complicado quitárselo.

Fabio Capello, entrenador en su etapa madridista, quedó prendado del juego del argentino. Tanto es así que acabó llevándoselo al A.C. Milan, en donde las lesiones precipitaron su retirada en el año 2004.

Selección argentina

Su fuerte personalidad tal vez fue el motivo de que este enorme futbolista sólo jugara un Mundial, el de Estados Unidos en 1994. Menotista declarado, sus discrepancias entre otros con Bilardo y Pasarella hicieron que renunciara a jugar con la albiceleste en varias ocasiones. Aun así, Redondo refleja como nadie la figura del mediocentro argentino, posición idolatrada en el fútbol mundial.

La séptima Copa de Europa en París

Sin duda, Fernando Redondo fue fundamental en la reconquista europea del Real Madrid. En cuartos de final, el recital que dio el "Príncipe" contra el Manchester United en Old Trafford quedó grabado en el subconsciente de los aficionados madridistas. Anuló a Keane, se hizo dueño del centro del campo el solo y se marcó una jugada para la posteridad: taconazo, desborde y pase a placer a Raúl. El mejor actor de aquella noche en el Teatro de los Sueños.

Dicha actuación, y la de la final contra la Juventus de Turín, llevaron a la UEFA a designarle como mejor jugador de aquella edición.

Su salida hacia Italia

Fue traspasado al A.C. Milan en la primera etapa de Florentino Pérez al frente de la entidad blanca. A pesar del importante montante económico de la operación, parte de la afición nunca entendió la marcha del jugador, muy respetado por el Bernabéu.

En partido de Champions League en feudo madridista, jugando ya en el equipo rossonero, Redondo recibió un pequeño reconocimiento por parte de la hinchada merengue.

Elegante dentro y fuera del terreno de juego, Fernando Redondo tiene, por méritos propios, un lugar destacado dentro del Olimpo madridista.