Durante varios años los equipos ingleses dominaron el fútbol europeo, especialmente el Liverpool. Los éxitos acabaron cuando ocurrió la desgraciada tragedia de Heysel.
El Liverpool Football Club fue fundado en el año 1892, en la ciudad del mismo nombre. A pesar de sus muchos años de historia, es en el último cuarto del siglo pasado en donde los reds forjan su leyenda.
El passing game
La trayectoria del conjunto inglés sufrirá un espectacular cambio con la llegada del mítico Bill Shankly al puesto de entrenador. El fútbol de las islas, caracterizado por un juego directo, de balones en largo y de poca elaboración, era el que jugaban todos los equipos británicos.
Shankly desarrolló lo que se conocería como passing game. En los entrenamientos el balón era parte fundamental, no como hasta ese momento. Se hacía especial hincapié en la repetición, una y otra vez, de pases entre compañeros hasta que se automatizó por completo. La figura del ariete ofensivo era fundamental en dicho concepto de juego, teniendo en ese puesto a grandísimos jugadores que pasaron a la historia.
Las primeras Copas de Europa
Pero sería con la llegada de Bob Paisley al banquillo cuando llegarian los triunfos continentales para los de Anfield.
Paisley, que formaba parte del equipo técnico de Shankly, continuó el trabajo de este último y, en 1977, llevaría al Liverpool de los Clemence, Hughes, Kennedy y Kevin Keegan entre otros, a la conquista de su primera Copa de Europa, frente a un potente Borussia de Moenchengladbach.
El equipo alemán contaba en sus filas con muy buenos jugadores como Rainer Bonhoff, Jupp Heynckes o Ulrich Stielicke. Tanto Bonhoff como Stielicke triunfaron posteriormente en el fútbol español. El primero jugando con el Valencia C.F., y el segundo siendo el jefe de la zaga del Real Madrid durante muchos años.
El año siguiente, en 1978, los reds volvieron a proclamarse campeones de Europa.
Fue en el mítico estadio de Wembley, frente al Brujas belga. El autor del tanto que dió la victoria a los ingleses fue obra de otro delantero histórico del Liverpool, Kenny Dalglish. La venta de Kevin Keegan, al Hamburgo alemán, hizó necesaria la contratación de un ariete con garantías, y ese fué el escocés Dalglish.
La tercera frente al Real Madrid
Después de dos años, en los que el Liverpool pasaría el testigo de dominador del concierto europeo a otro club inglés, el Nottingham Forest, en1981 volvería a ganar la Copa de Europa en París ante el Real Madrid.
El equipo merengue, conocido como el "Madrid de los García", presentó batalla en el Parque de los Príncipes. Los blancos, con un Juan Gómez "Juanito" estelar, cayeron por un gol postrero de Alan Kennedy en fallo de García Cortés.
El cuarto entorchado continental del Liverpool le llega en 1984, frente a la Roma de Falcao. El equipo inglés, renovado en el terreno de juego y en el banquillo, venció a los italianos en una tanda de penalties inolvidable.
En ese equipo destacaban el delantero galés Ian Rush y el portero Bruce Grobelaar, fundamental en esa final.
La tragedia de Heysel
Pero el 29 de mayo de 1985, la historia cambió para el fútbol inglés y, de manera especial, para el Liverpool.
Ese día se disputaba en Bruselas la final de la Copa de Europa, entre la Juventus de Turín y el cuadro entrenado por Joe Fagan.
Una hora antes del inicio del encuentro, los "hooligans" británicos se avalanzaron sobre los aficionados italianos en una esquina del estadio. Estos, al verse acorralados, intentaron huir y se vieron encerrados contra las vallas y el foso que separaba la grada del campo. 39 personas murieron y más de 600 resultaron heridas. El partido, que jamás debió haberse jugado, se inició hora y media después con bastantes cadáveres en puntos visibles del estadio.
El resultado final, favorable a los italianos de Platini y Boniek, fue lo menos importante.
El Liverpool fue apartado de las competiciones europeas por un plazo de diez años, aunque luego se quedó solo en seis. Los demás equipos ingleses no pudieron jugar en Europa en cinco años, perdiendo así la hegemonía del fútbol europeo.
Cuatro años más tarde, la tragedia volvía a sacudir al club. En el estadio de Hilllsborough, en Sheffield, 96 personas, todos aficionados del Liverpool, perdian la vida de manera similar a lo ocurrido en Bruselas. Aunque en este caso no fue la violencia entre hinchadas la causa, sino el mal estado del estadio y un aforo sobrepasado.
El spanish Liverpool
La llegada de Rafa Benitez, como entrenador, devolvió el prestigio internacional de nuevo. Con un equipo plagado de jugadores españoles como, Xavi Alonso, Reina, Arbeloa, Riera, etc, el cuadro de Anfield se proclamó en 2005 campeón de Europa, al vencer en un partido memorable al Milan.
Después de remontar un 3 a 0 adverso, la suerte de los penalties se decantó para los ingleses. De esta forma conseguian su quinta Copa de Europa.
En la actualidad el club no pasa por su mejor momento, ni a nivel doméstico ni en el exterior. Clubes como Chelsea o Manchester United se situan por encima de los de Benitez.
Pero un grande como el Liverpool, con jugadores de la talla de Fernando Torres o Steven Gerrard, en cualquier momento volverá al lugar que le pertenece en la historia. Como dice el himno del club, You´ll never walk alone o lo que es lo mismo, nunca caminarás solo.
The Kop, la grada más carismática de Anfield Road, seguirá animando y empujando cada semana a los reds en su regreso a la élite.
El passing game
La trayectoria del conjunto inglés sufrirá un espectacular cambio con la llegada del mítico Bill Shankly al puesto de entrenador. El fútbol de las islas, caracterizado por un juego directo, de balones en largo y de poca elaboración, era el que jugaban todos los equipos británicos.
Shankly desarrolló lo que se conocería como passing game. En los entrenamientos el balón era parte fundamental, no como hasta ese momento. Se hacía especial hincapié en la repetición, una y otra vez, de pases entre compañeros hasta que se automatizó por completo. La figura del ariete ofensivo era fundamental en dicho concepto de juego, teniendo en ese puesto a grandísimos jugadores que pasaron a la historia.
Las primeras Copas de Europa
Pero sería con la llegada de Bob Paisley al banquillo cuando llegarian los triunfos continentales para los de Anfield.
Paisley, que formaba parte del equipo técnico de Shankly, continuó el trabajo de este último y, en 1977, llevaría al Liverpool de los Clemence, Hughes, Kennedy y Kevin Keegan entre otros, a la conquista de su primera Copa de Europa, frente a un potente Borussia de Moenchengladbach.
El equipo alemán contaba en sus filas con muy buenos jugadores como Rainer Bonhoff, Jupp Heynckes o Ulrich Stielicke. Tanto Bonhoff como Stielicke triunfaron posteriormente en el fútbol español. El primero jugando con el Valencia C.F., y el segundo siendo el jefe de la zaga del Real Madrid durante muchos años.
El año siguiente, en 1978, los reds volvieron a proclamarse campeones de Europa.
Fue en el mítico estadio de Wembley, frente al Brujas belga. El autor del tanto que dió la victoria a los ingleses fue obra de otro delantero histórico del Liverpool, Kenny Dalglish. La venta de Kevin Keegan, al Hamburgo alemán, hizó necesaria la contratación de un ariete con garantías, y ese fué el escocés Dalglish.
La tercera frente al Real Madrid
Después de dos años, en los que el Liverpool pasaría el testigo de dominador del concierto europeo a otro club inglés, el Nottingham Forest, en1981 volvería a ganar la Copa de Europa en París ante el Real Madrid.
El equipo merengue, conocido como el "Madrid de los García", presentó batalla en el Parque de los Príncipes. Los blancos, con un Juan Gómez "Juanito" estelar, cayeron por un gol postrero de Alan Kennedy en fallo de García Cortés.
El cuarto entorchado continental del Liverpool le llega en 1984, frente a la Roma de Falcao. El equipo inglés, renovado en el terreno de juego y en el banquillo, venció a los italianos en una tanda de penalties inolvidable.
En ese equipo destacaban el delantero galés Ian Rush y el portero Bruce Grobelaar, fundamental en esa final.
La tragedia de Heysel
Pero el 29 de mayo de 1985, la historia cambió para el fútbol inglés y, de manera especial, para el Liverpool.
Ese día se disputaba en Bruselas la final de la Copa de Europa, entre la Juventus de Turín y el cuadro entrenado por Joe Fagan.
Una hora antes del inicio del encuentro, los "hooligans" británicos se avalanzaron sobre los aficionados italianos en una esquina del estadio. Estos, al verse acorralados, intentaron huir y se vieron encerrados contra las vallas y el foso que separaba la grada del campo. 39 personas murieron y más de 600 resultaron heridas. El partido, que jamás debió haberse jugado, se inició hora y media después con bastantes cadáveres en puntos visibles del estadio.
El resultado final, favorable a los italianos de Platini y Boniek, fue lo menos importante.
El Liverpool fue apartado de las competiciones europeas por un plazo de diez años, aunque luego se quedó solo en seis. Los demás equipos ingleses no pudieron jugar en Europa en cinco años, perdiendo así la hegemonía del fútbol europeo.
Cuatro años más tarde, la tragedia volvía a sacudir al club. En el estadio de Hilllsborough, en Sheffield, 96 personas, todos aficionados del Liverpool, perdian la vida de manera similar a lo ocurrido en Bruselas. Aunque en este caso no fue la violencia entre hinchadas la causa, sino el mal estado del estadio y un aforo sobrepasado.
El spanish Liverpool
La llegada de Rafa Benitez, como entrenador, devolvió el prestigio internacional de nuevo. Con un equipo plagado de jugadores españoles como, Xavi Alonso, Reina, Arbeloa, Riera, etc, el cuadro de Anfield se proclamó en 2005 campeón de Europa, al vencer en un partido memorable al Milan.
Después de remontar un 3 a 0 adverso, la suerte de los penalties se decantó para los ingleses. De esta forma conseguian su quinta Copa de Europa.
En la actualidad el club no pasa por su mejor momento, ni a nivel doméstico ni en el exterior. Clubes como Chelsea o Manchester United se situan por encima de los de Benitez.
Pero un grande como el Liverpool, con jugadores de la talla de Fernando Torres o Steven Gerrard, en cualquier momento volverá al lugar que le pertenece en la historia. Como dice el himno del club, You´ll never walk alone o lo que es lo mismo, nunca caminarás solo.
The Kop, la grada más carismática de Anfield Road, seguirá animando y empujando cada semana a los reds en su regreso a la élite.
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